negra leche del amanecer *
retratos en lápiz de sobrevivientes de la Shoá
Eugenia Bekeris, 2009/2010
Inmersa
en un decisión ética que excede la certeza testimonial y toda
altisonancia de denuncia, Eugenia Bekeris busca sensiblemente aquella
zona de la intimidad de sus retratados en la que quizás pervive el
trauma, el pathos de un drama imborrable. Sin embargo, lo hace
con la conciencia de que apenas debe rozarlos con la línea, como si
estuviera muy alerta ante cualquier pretensión hiper-expresiva que
pudiera vulnerar la verdad ya transfigurada, ya reconciliada, en tiempo
presente, de estos rostros, de estas poses desapegadas incluso de la
tragedia que marcó sus vidas.
Desde
la levedad, la ecuanimidad y el equilibrio en el empleo de los rasgos
descriptivos, desde un punto de vista dotado de una muy respetuosa
economía de medios, la artista apuesta a que aquello que justamente se
abstiene de imponerle a sus figuras, eludiendo la tentación dramática,
sea lo que haga surgir una suerte de esencia, de carácter intacto,
resguardado en una interioridad que, a partir de la sencilla naturalidad
del tratamiento, es revelada en su cualidad de evidencia más despojada,
tal como es hoy, aquí y ahora. Bekeris logra que lo que podría ser
meramente una resolución formal de enorme eficacia supere toda
especulación estratégica y se convierta en una silenciosa alegoría del
más universal dolor humano.
Eduardo Stupia.
Mis fundamentos
Dicha muestra reúne una serie de 18 retratos realizados en lápiz, a sobrevivientes de la Shoá que viven en nuestro país.
Estos
retratos son un homenaje a quienes pudieron sobrevivir y recuperar su
condición de seres humanos después de la salvaje práctica de exterminio
destrucción de la individualidad e infrahumanización, desplegados por el
terrorismo nazi 1938-1945 en Europa.
Los
retratos en lápiz fueron realizados en las casas de las personas
retratadas , porque el contacto con la intimidad del ambiente revela
cierta cualidad secreta, tanto del dolor, como de la plenitud vital y
abre una posibilidad de intercambio de singular calidad sensitiva mas
allá del mero documento o del retrato fotográfico.
No he querido apropiarme de lo que no he conocido ese grito no es mío. A
quienes exhiben generosamente ante mi mirada el paisaje dramático de
sus rostros y cuerpos atravezados por su crucial experiencia, los dibujo
con mucho cuidado y delicadeza , estableciéndo en el transcurso del
trabajo un diálogo personal, un pacto privado, que puede intuirse, los
retratos develan aquello que veo y por lo tanto dibujo,
lo inquietante : descubro
que no existen marcas claras exteriores en quienes vienen del horror,
las marcas son invisibles , no son personas que lucen diferentes con
quienes convivimos en la cotidianeidad , ese límite invisible espanta,
En cada retrato podrá inturise la huella del horror y la serenidad de
la esperanza en la vida de quienes fueron los testigos, de la Shoá, y
nos traen su palabra,
Las hojas blancas el soporte del retrato reserva un espacio , para que
la palabra y la firma de quién acepta este homenaje enriquezca el
retrato y lo complete.
Cada retrato fué acompañado por un epígrafe con datos biográficos de cada persona retratada.
Creo firmemente que los artistas visuales somos protagonistas de
nuestro tiempo histórico, y en nuestra obra va nuestra palabra .
Recordar es un acto amoroso , una forma de ejercitar la conciencia y de
estar siempre alerta ante los avances del autoritarismo . Por este
motivo compartir con el público esta obra , fortalece y difunde mi
compromiso.
(Esta serie fué iniciada en el año 2002 hasta la fecha)
Eugenia Bekeris
*Fragmento del poema de Paul Celan, "Fuga de Muerte" Trad J Hernadez, 1972.
Crónica de la Exposición negra leche del amanecer 2009/2011:
- Salón Leopoldo Marechal del Ministerio de Educación 26 al 29 de enero
La exposición se presenta en el marco del Acto del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, actividad conjunta con Los Ministerios de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, de Justicia y Derechos Humanos y de Educación, y el Capítulo Argentino del Grupo Internacional para la Educación, Rememoración e
Investigación del Holocausto, organizado por la Subsecretaría de Equidad y Calidad Educativa del Ministerio de Educación Nacional con el asesoramiento de la Lic. Adriana Roisenstraj, y la Curaduría de la Exposición a cargo de Malena Babino, Curadora de La Pinacoteca del Ministerio de Educación.